Risotto

Este grupo de platos, muy popular y extremadamente versátil, se compone de una base de arroz y caldo. La mantequilla, el azafrán y el parmesano son algunos de los ingredientes que más a menudo se combinan con la base para hacer una variedad de risottos sabrosos. La historia de este plato está plagada de teorías contradictorias sobre sus orígenes, sin embargo, es seguro que el arroz fue introducido por primera vez en Italia por los árabes durante la Edad Media. Como el clima mediterráneo era perfecto para el cultivo de arroz de grano corto, comenzaron a venderse enormes cantidades de este cereal, principalmente en Venecia, Génova y las áreas circundantes. A medida que el arroz ganó popularidad, se convirtió en un alimento básico del valle del Po, Lombardía, Piamonte, Véneto y la ciudad de Milán. Era solo cuestión de tiempo antes de que el arroz se combinara con azafrán, por el que la región de Milán era famosa, y se inventara el legendario risotto alla Milanese. Incluso hoy, el risotto se sigue preparando generalmente con los mismos componentes clave: arroz, caldo, mantequilla, vino, parmesano, azafrán y cebollas. El plato se sirve en todo el mundo, por lo que también existen numerosas variedades con ingredientes como trufas, tinta de calamar, espárragos, salchichas, vieiras y ternera, entre muchos otros.