Una versión alsaciana del clásico coq au vin, conocido como coq au Riesling, es un plato que consta de pollo, champiñones, cebolla, tocino y vino seco Riesling de Alsacia, reconocido como uno de los mejores vinos del mundo. Se dice que el plato es aún mejor cuando se recalienta al día siguiente debido a que los sabores se intensifican cuando se deja en el refrigerador durante la noche. El pollo se puede servir con fideos de huevo, arroz blanco, papas hervidas o el más tradicional spätzle, lo que lo convierte en un excelente plato reconfortante, especialmente en una fría noche de invierno.
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