El scrapple, tradicionalmente asociado con los holandeses de Pensilvania, es un manjar regional que se elabora con los subproductos de la matanza de cerdos. Se prepara con una mezcla picante de restos de cerdo, harina de maíz o trigo sarraceno que se cocina en caldo de cerdo y, por lo general, se le da forma de pan. Cuando están firmes, las gruesas rebanadas de scrapple se fríen hasta que estén crujientes y, en general, se sirven como un desayuno nutritivo.
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