Según la leyenda, estas galletas crujientes y agridulces se inventaron hace unos tres siglos, cuando el cardenal de Milán visitó la ciudad de Saronno, en Italia. Dos jóvenes enamorados, Giuseppe y Osolina, le regalaron unos dulces elaborados con una mezcla de azúcar, huesos de albaricoque y claras de huevo, envueltos de dos en dos, que simbolizaban su amor. El cardenal quedó muy satisfecho con el regalo, por lo que dio su bendición a la pareja, que se casó y vivió feliz para siempre. Aunque el nombre amaretti di Saronno se suele utilizar de forma genérica para cualquier galleta crujiente de amaretto, el derecho exclusivo para producir estas aireadas galletas lombardas con ese nombre está en manos de la familia Lazzaroni.

Únete a la Revolución Gastronómica
¡Sé el primero en reseñar Amaretti de Saronno!
¡Tu experiencia gastronómica importa! Comparte tu reseña y ayuda a otros amantes de la comida a descubrir este plato.
Explorar Más
Descubre nuevas experiencias culinarias