Costillas a la barbacoa

Las costillas a la barbacoa, que en un principio fueron una invención estadounidense, se han convertido en uno de los platos más famosos del mundo. Este plato se suele preparar con costillas de cerdo, normalmente costillas de cerdo o las tiernas y magras costillitas de cerdo. El cerdo es la opción obvia para este plato, ya que suele ser más jugoso en el hueso, lo que permite que la carne se desprenda inmediatamente después de asarla. Es uno de los platos a la barbacoa que se basa en el estilo americano, en el que la carne se cocina durante mucho tiempo, a fuego lento y a baja temperatura. Para darles a las costillas su sabor y textura distintivos, siempre se tratan antes de asarlas. Las dos formas más comunes son marinarlas y frotarlas en seco. El marinado suele hacerse con salsa de soja o Worcestershire, diferentes especias, kétchup y, en ocasiones, incluso whisky o miel. Como sugiere el nombre, el frotado en seco suele hacerse con especias en polvo, como pimentón ahumado, ajo, especias mediterráneas u orientales, azúcar y mostaza. Durante la cocción, las costillas se cubren repetidamente con una salsa barbacoa picante, que finalmente les proporciona una capa externa deliciosa, viscosa y ligeramente picante. Las costillas son un ingrediente típico de las barbacoas clásicas estadounidenses, aunque se pueden encontrar en restaurantes de todo el mundo y también se preparan comúnmente en casa.