La carne a la parrilla es la pasión gastronómica de la llamada "capital mundial de la barbacoa", también conocida como Kansas City. Costillas de cerdo a la parrilla, sabrosas lonchas de pecho de res caliente o fría o una "ensalada de cerdo" de suculento cerdo desmenuzado: esas son solo algunas de las delicias de la barbacoa al estilo de Kansas City. La locura de la barbacoa se remonta a alrededor de 1908, cuando Henry Perry, un chef afroamericano, comenzó a cocinar lentamente costillas de cerdo sobre roble y nogal, rociándolas con una salsa compuesta por melaza, chiles y tomates. Sirvió la comida en papel de periódico y la vendió a 25 centavos cada una, y la aceptación y el amor de los consumidores por la carne a la parrilla fueron mejores de lo esperado. Si bien los cocineros y chefs caseros han agregado sus propios ingredientes secretos desde la época de Perry, la salsa de barbacoa más básica y el método de preparación siguen siendo prácticamente los mismos. Cada octubre, los amantes de la barbacoa de todo el mundo se reúnen en Kansas City para la competencia American Royal Barbecue. Lanzado en 1980, desafía a unos 600 equipos entre sí en categorías como pollo, costillas de cerdo, paleta de cerdo, salchichas y pecho de res, y aquellos que aspiran al título de Gran Campeón deben hacer barbacoas en todas las categorías. Con su concurso de cocina de cuatro días, rodeos, espectáculos de caballos y banquetes de carne en puestos de vendedores, Kansas City es una capital de la barbacoa digna de su nombre.
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