Cuscús (plato)

El cuscús es un plato nacional de Marruecos y Argelia, plato imprescindible en cualquier restaurante marroquí o argelino, compuesto por numerosos granos pequeños, ligeros y tiernos, dispuestos de forma ideal en forma de pirámide y servidos en una bandeja al final de la comida. La palabra en sí se refiere tanto al plato completo como a los diminutos granos de sémola. La harina de sémola se rocía con agua hasta que forma pequeñas bolitas que luego se pasan por un tamiz. El cuscús se prepara generalmente los viernes para el almuerzo, cuando las familias enteras se reúnen para la comida más importante de la semana. El plato se prepara tradicionalmente en una olla de vapor de metal llamada cuscúsero, donde el guiso se coloca en la parte inferior, mientras que los granos pequeños se cocinan en la cesta perforada de la parte superior en el vapor que sube del rico guiso. Aunque los platos de cuscús suelen estar llenos de verduras, rara vez son vegetarianos. Algunos clásicos son el cuscús con siete verduras y el cuscús con pasas y cebollas caramelizadas, pero hay muchas más variedades, como el picante con chiles, el dulce con garbanzos, cordero y pasas, el estilo bereber con pollo, leche y nabos, o el cuscús de pescado con pescado, tallos de hinojo y nabos silvestres. Incluso hay un postre de cuscús servido con mantequilla y aderezado con canela y azúcar. Una vez servido el cuscús, se cubre con carne o pescado y verduras, mientras que el caldo del mismo guiso se sirve a un lado, para aquellos que quieran echar un poco sobre los cereales. Sin embargo, no os equivoquéis: no es el plato principal, ya que se sirve al final de una larga serie de platos para saciar totalmente al consumidor, como dice el popular refrán de la hospitalidad árabe: "Ningún invitado debe irse a casa con hambre".