Los fagioli al fiasco son un antiguo método toscano de cocinar judías. Las judías (normalmente cannellini) se cuecen con agua, aceite de oliva, ajo, salvia y guindillas en una botella de Chianti vacía, a la que se le ha quitado la parte inferior de paja. También se añaden tomates a la mezcla, excepto en Florencia. En el pasado, la botella se colocaba en el borde de la chimenea, entre las cenizas, para que se cocinara lentamente durante la noche. Hoy en día, esta práctica no es tan común, pero el plato todavía se prepara a veces en los hogares toscanos. Las judías se sirven tal cual o sobre pan tostado con costra. La palabra fiasco, que viene del nombre del plato, hace referencia a un frasco.

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