El nombre golonka hace referencia al codillo de cerdo, que suele cocinarse a fuego lento hasta que esté tierno. También se puede asar a la parrilla o estofar en el horno. El plato se presenta en muchas variedades regionales, que pueden incluir golonka fresca o ahumada, siendo la primera una opción más tradicional. Por lo general, se sirve entera, con hueso, acompañada de patatas hervidas, repollo, una variedad de verduras cocidas y salsa de rábano picante o mostaza. Este plato tradicional se suele comparar con un manjar similar que se come en Alemania, conocido como Eisbain o Schweinshaxe. Aunque se cree que la golonka recibió la influencia de esta versión alemana, se ha convertido en una parte integral de la cocina polaca, con muchas variaciones regionales distintivas, como la golonka w piwie glaseada con miel y cerveza o la variedad de Rudka que está rellena de champiñones. La golonka se sirve a menudo en bodas y otras ocasiones especiales. También es un alimento básico en los restaurantes tradicionales polacos.
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