El licor es una salsa tradicional inglesa que se sirve típicamente con pasteles y puré de patatas. Aunque existen muchas variantes, la salsa suele estar hecha con una combinación de hojas de perejil picadas, caldo de pollo, mantequilla, harina o maicena y (a menudo) dientes de ajo asados y hechos puré. La mantequilla se derrite en una cacerola a fuego medio y se añade maicena (o harina común) para formar una pasta. Se va incorporando el caldo de pollo poco a poco, se lleva la mezcla a fuego lento y se añaden ajo y perejil a la salsa. Una vez que se vuelve suave y espesa, se sirve con pasteles de carne calientes, puré de patatas y, a menudo, anguilas en gelatina como acompañamiento. Esta comida completa es más popular en el East End de Londres. En el pasado, el licor de perejil se hacía con el caldo sobrante después de cocinar las anguilas.

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