Una especialidad del sureste de Pensilvania, esta tarta oscura y pegajosa es una interesante combinación de un rico relleno hecho con melaza, azúcar moreno, mantequilla y una cobertura crujiente y desmenuzable. Hay dos teorías sobre su origen: una dice que el relleno era tan dulce que había que ahuyentar a las moscas mientras se dejaba enfriar, y la otra teoría dice que se inspiró en la melaza Shoofly, un producto que era popular en Pensilvania en el siglo XIX, cuando aparecieron por primera vez las tartas con ese nombre. Independientemente de sus orígenes, la tarta Shoofly es extremadamente similar a la dulce tarta de melaza británica, que se elaboraba desde la época medieval en Europa. En el territorio holandés de Pensilvania, poblado por menonitas, moravos y amish, la tarta era un postre básico en invierno, cuando escaseaban las frutas y los costosos huevos se consumían mejor en otros platos. La tarta Shoofly se consumía tradicionalmente en el desayuno como un alimento nutritivo que proporcionaba suficiente energía para aguantar hasta la hora del almuerzo. Hoy en día, casi siempre es un postre, un dulce y un gran ejemplo de comida regional estadounidense.

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