Un trozo cálido y ligero de la tradicional tarta canadiense de bayas de Saskatoon es una marca registrada de la región, especialmente cuando se acompaña con una bola de helado de vainilla o una cucharada de crema batida. Se elabora con bayas de Saskatoon, originarias del oeste de Canadá, que crecen desde las llanuras hasta la costa de la Columbia Británica. Los pueblos indígenas de Canadá utilizaban las bayas de Saskatoon como fuente de alimento, moliéndolas hasta formar una pasta y secándolas para almacenarlas durante el invierno. Más tarde, se utilizaron en pemmican, tartas y diversos postres. De hecho, la ciudad de Saskatoon en Canadá lleva el nombre de estas mismas bayas, que también están protegidas por la iniciativa Slow Food. La tarta se elabora con harina, masa para tarta, mantequilla, huevos y bayas de Saskatoon (similares a los arándanos, pero más duras y con semillas más pequeñas, más secas y con un sabor más terroso). Hoy en día, la tarta canadiense de bayas de Saskatoon se sirve en muchas confiterías y pastelerías de Saskatchewan y Alberta como postre exclusivo.

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