También conocidos como butteries de Aberdeen, butterie rowies o simplemente rowies, estos pequeños panecillos para el desayuno son una opción popular para comenzar el día en toda Escocia. Los panecillos tienen una proporción de mantequilla y harina increíblemente alta, lo que los hace particularmente hojaldrados y tiernos. En el noreste de Escocia, donde estos panecillos matutinos gozan de un estatus muy especial, a menudo se dice que el honor de un desayuno tradicional escocés no corresponde a las gachas de avena, sino a "un rou y una taza de té". Los butteries se disfrutan mejor recién salidos de la panadería, bien calientes y untados con un poco más de mantequilla y mermelada.

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