Pequeños pero llenos de sabor, la masa de estos famosos panqueques rusos difiere de la de los panqueques tradicionales, ya que se prepara con kéfir, un producto lácteo fermentado con un sabor ligeramente ácido. Aparte del kéfir, el resto de los ingredientes de los oladyi son los típicos de cualquier panqueque común y corriente: harina, azúcar, sal y huevos. Se fríen en la sartén en pequeñas rodajas, similares a los panqueques al estilo americano. Los panqueques se vuelven de color marrón dorado cuando están listos y son masticables con bordes crujientes. Son ligeramente dulces y de sabor neutro, mientras que el kéfir les da una nota ligeramente ácida. Estos panqueques pequeños y gruesos se pueden servir solos o con miel, chocolate, fruta fresca, crema agria o una variedad de conservas de frutas. Ocasionalmente, también se agregan frutas frescas y chips de chocolate a la masa. Los oladyi son un plato típico para el desayuno y se sirven calientes recién salidos de la plancha, mientras aún están esponjosos y suaves en el centro y crujientes en los bordes.

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