La pljeskavica, un plato nacional serbio también conocido como hamburguesa serbia, es una hamburguesa plana y redonda hecha de carne picada de res, cerdo y ternera, o una combinación de las tres, con la adición de condimentos seleccionados como pimentón, sal y pimienta y, en algunos casos, cebolla y ajo finamente picados. Es un plato sencillo que es difícil de dominar, ya que la proporción de carne y grasa es extremadamente importante en el proceso de preparación. Sabrosa y jugosa, la palabra pljeskavica proviene de la palabra pljeskati, que significa aplaudir, ya que este es el movimiento que se realiza al formar las hamburguesas que luego se asan por ambos lados hasta obtener un color marrón ahumado, con las típicas marcas de la parrilla en ambos lados. Tradicionalmente, la carne se coloca luego dentro de un pan plano grueso llamado lepinja, que es tan importante como la carne: no debe estar demasiado seca, fría ni desmenuzable, sino húmeda, elástica y cálida. La pljeskavica perfecta debe ser jugosa, perfectamente condimentada y preferiblemente cubierta con kajmak, un queso crema local rico, cuajado y ligeramente salado. Junto con el kajmak, los acompañamientos perfectos para la carne incluyen cebollas frescas finamente picadas, pimientos morrones o verduras encurtidas conocidas como turðija, pero la lista de posibles condimentos es larga, ya que la pljeskavica combina extremadamente bien con una gran cantidad de ingredientes diferentes. También hay dos variedades importantes de pljeskavica: una se llama pljeskavica de gourmet y tiene copos de pimiento picante, pequeños cubos de queso y trozos de tocino dispersos por toda la carne, y la otra se llama pljeskavica rellena con queso en lonchas, tocino y, a veces, jamón dentro de la carne.

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