Queso a la parrilla

El sándwich de queso a la parrilla es un clásico sándwich americano que se prepara generalmente con una o más variedades de queso que se colocan entre dos rebanadas de pan. Las rebanadas se untan con mantequilla por fuera y luego el sándwich se calienta brevemente, generalmente en una sartén o en una plancha, hasta que el pan se dore y el queso se derrita. Aunque el queso y el pan eran una combinación común desde principios del siglo XX, y los franceses tienen su propio sándwich Croque Monsieur similar, el sándwich de queso a la parrilla apareció por primera vez en los Estados Unidos en la década de 1920, cuando se preparaba abierto, como una rebanada de pan cubierta con queso rallado. Aumentó en popularidad debido al hecho de que era económico y asequible. En la década de 1960, se agregó una segunda rebanada de pan encima y se inventó el clásico sándwich de queso a la parrilla tal como lo conocemos hoy, debido a la disponibilidad de pan precortado y queso procesado. Hoy en día, el sándwich ha evolucionado en varias creaciones, ya que los innovadores comenzaron a servirlo en bagels, añadiéndole diferentes tipos de queso, carne y verduras como tocino, tomates y aguacate. El queso a la parrilla sigue siendo un alimento básico y el favorito de los niños, aunque muchos adultos lo consumen a menudo e incluso se sirve en algunos restaurantes de lujo. Para muchas personas, no hay nada mejor que acompañar un sándwich de queso a la parrilla caliente con un tazón de sopa de tomate, y se cree que la combinación reconfortante es mejor cuando se consume en una noche fría y lluviosa.