Aunque sus ingredientes no son exactamente alemanes tradicionales, la tostada hawaiana es un clásico alemán moderno: fue popularizada por el cocinero de televisión Clemens Wilmenrod en la década de 1950. De la misma manera que los estadounidenses han arruinado la pizza para algunos (sobre todo italianos) añadiéndole piña, los alemanes también han hecho lo mismo con un sándwich. La tostada hawaiana es un sándwich abierto que consiste en una rebanada de pan blanco tostado untado con mantequilla y cubierto con una loncha de jamón, una rodaja de piña y una rodaja de queso gouda o suizo. El sándwich se coloca bajo la parrilla hasta que el queso se derrite y luego el agujero en el medio se adorna con una cereza de cóctel. Los ingredientes utilizados en este sándwich son el resultado de la época en que se inventó: debido al hecho de que casi todos los hogares tenían rodajas de piña y queso enlatadas en ese momento, esto hizo que este sándwich fácil de preparar pareciera exótico o incluso de lujo. Poco después de su invención, las tostadas hawaianas comenzaron a aparecer en los menús de los restaurantes de Alemania Occidental, generalmente acompañadas de una botella de salsa Worcestershire.

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