Pescado y patatas fritas

La mayoría de los británicos estarían de acuerdo en que no hay nada más británico que el fish and chips. Este reconfortante y muy apreciado plato nacional consiste en un filete de pescado blanco recién frito y caliente y patatas grandes cortadas en rodajas y fritas. El bacalao, el eglefino y la platija son los tipos de pescado más comunes que se fríen para este plato, y los clientes pueden elegir el tipo de pescado que desean, siendo el bacalao la opción más popular. Los filetes se sumergen en una masa hecha con huevos, leche y harina, y luego se fríen en aceite, manteca de cerdo o grasa de res junto con las patatas. Los orígenes de este plato se remontan al siglo XVII, cuando se fríen patatas como sustituto del pescado en los meses de invierno, mientras que el pescado frito fue introducido en el país por refugiados judíos. El fish and chips es un plato muy popular para llevar, y en todo el país hay numerosos establecimientos de fish and chips que ofrecen algunos acompañamientos y guarniciones, como sal, vinagre, puré de guisantes, salsa de curry, kétchup, salsa marrón y una taza de té dulce con leche. Tradicionalmente, el plato se sirve envuelto en papel de horno y una capa de periódico para que sea más fácil comerlo al aire libre y, si quieres hacer lo mismo que los británicos, es la única forma aceptable de comerlo. Curiosamente, en Yorkshire, una taza de té es la bebida perfecta para acompañar el fish and chips.