La versión taiwanesa de la olla caliente se come durante el invierno, y especialmente en los días fríos y lluviosos. No tiene una receta establecida, sino que consiste en una olla de caldo y una variedad de ingredientes que se cocinan en ella, luego se sumergen en la salsa que lo acompaña antes de consumirlos. El caldo puede estar hecho de bonito y kombu, hierbas chinas, repollo encurtido, huesos de cerdo, leche, miso o kimchi. Los ingredientes que se cocinan en él a menudo incluyen tubérculos, tofu, albóndigas, croquetas de pescado, taro frito o carne en rodajas finas. La mayoría de los restaurantes de ollas calientes tienen una barra de condimentos con salsas y guarniciones como salsa sha cha (salsa de barbacoa derivada del satay), salsa de soja, vinagre blanco, vinagre negro, pasta de sésamo, ajo, cilantro, chiles, rábano y semillas de sésamo. La olla caliente taiwanesa es un asunto comunitario, con los clientes sentados alrededor de la olla y cada uno cocina sus propios ingredientes.

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