Esta dulce variedad del roti tradicional malayo utiliza plátanos como ingrediente estrella. La masa del roti sin levadura se estira hasta que quede fina y luego se envuelve en ella la combinación de rodajas de plátano, huevos y azúcar. El roti se suele freír en la sartén hasta que se dore y se sirve cortado en trozos del tamaño de un bocado espolvoreados con azúcar y rociados con leche condensada. El plato es un clásico de la comida callejera que suele disfrutarse como un desayuno dulce y abundante o como merienda.

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